Desde el Cono Sur...

La tercera, ¿la vencida?

Lorena Victoria S.*

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Santiago, CHILE.- Pamela Anderson se alza hoy día, sin lugar a dudas, como una de las defensoras más acérrimas que tiene la institución del matrimonio en el ámbito del showbusiness. Imposible pasar por alto la celebración de su tercer casamiento el sábado pasado, esta vez con el ex novio de Paris Hilton, Rick Salomon.
La pareja se unió en el marco de una rápida ceremonia celebrada en el Mirage Hotel & Casino, de Las Vegas, en medio de las actuaciones de la otrora protagonista de “Baywatch” en el Planet Hollywood, donde ha estado laborando como asistente del mago Hans Klok.
Según reportan los medios internacionales, a la convocatoria asistieron alrededor de 60 personas, incluyendo los hijos de la rubia, Brandon (11) y Dylan (6), además de uno que otro rostro conocido, como Tobey Maguire (“Spiderman”).
Anderson lució un minivestido de Valentino, elaborado en mezclilla, mientras su actual esposo llevó un smoking. Para justificar esta nueva boda tras haberse divorciado del cantante Kid Rock en noviembre del 2006, la sex symbol canadiense manifestó que ella y Salomon han sido amigos por más de 15 años y añadió que ambos se sienten “muy agradecidos”.
Rick, hijo del otrora vicepresidente ejecutivo de la Warner Brothers y padre de dos niñas, estuvo casado cinco años con una actriz de bajo perfil, con quien rompió en el 2000. Saltó a las portadas de las revistas luego de un fugaz matrimonio de nueve meses con la temperamental Shannen Doherty, conocida por su papel en “Beverly Hills 90210”, quien enfurecida alegó que Salomon mantenía una relación paralela con Paris Hilton.
En el 2003, el millonario debió enfrentar la diseminación de una cinta que lo mostraba junto a Paris sosteniendo relaciones sexuales. En este contexto, la poderosa familia Hilton lo demandó acusándolo de explotar a la heredera, quien al momento de la grabación era menor de edad; Salomon se defendió alegando que todo fue una estrategia para salvaguardar la imagen de ella a costa de la suya.
Amén de lo que pudiese haber pasado en verdad, lo cierto es que este punto lo conecta casi con pegamento a su actual media naranja, pues Pamela también figura en un video íntimo con su ex marido, el baterista de la banda Motley Crue, Tommy Lee, sustraído tras su luna de miel y que a estas alturas ha pasado a los anales de la fama si de producciones caseras XXX se habla.
¿Cómo ocurrió el flechazo entre estos “amigos de toda la vida”? La misma Anderson lo contó en una entrevista con Ellen DeGeneres: “pagué una deuda que contraje jugando al poker con favores sexuales y me enamoré. ¡Es tan romántico!”, exclamó.
Veremos cuánto le dura a Pamela –quien ya cumplió 40 años– su tercer cuento de hadas, aunque esta vez hay que rescatar que no escogió a un rebelde de cuerpo tatuado y apariencia descuidada, como Tommy Lee o Kid Rock… Decidió dar un giro a lo que ha sido su línea e intentarlo con Salomon.
Proveniente de una modesta familia y descubierta en un estadio cuando las cámaras la enfocaron y proyectaron en una pantalla gigante, Pamela Anderson –deseada por miles de hombres en los cinco continentes– sigue a la espera de concretar un anhelo que para ella ha sido escurridizo. Un sueño que resumió muy bien en una frase reflexiva escrita en su blog, a propósito de su segundo matrimonio.
“Me siento como si hubiese estado atrapada en un remolino, no he sido capaz de desprenderme de mi imagen familiar. Ha sido triste, solitario y frustrante. He criado a mis hijos sola, esperando un milagro. Un milagro que vino y se fue. Un día desperté y me di cuenta de que en realidad no esperaba nada. Pero ahora sigo adelante y siento que finalmente soy libre… Me enamoré”.

* La autora es periodista.