Lorena Victoria S.
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La oportunidad era demasiado tentadora, pues el encuentro ya suma seis años y se reconoce como una cita donde un grupo de selectos expositores entrega una mirada amplia sobre la situación del país y sus proyecciones.
Cuando Manuela Lora, editora general de Mercado Social, me tentó para que colaborara con este espacio, recuerdo que conversamos sobre la posibilidad de incluir una que otra nota sobre la realidad chilena; ésta es, precisamente, la excusa ideal para que les cuente, queridos lectores y lectoras, algunos antecedentes.
A grandes rasgos, el Ministro de Hacienda, Andrés Velasco, y el presidente del Banco Central, Vittorio Corbo, explicaron que el país espera un crecimiento cercano al 5.7% y aunque Chile vive un “inusual” periodo de precios altos, las expectativas de inflación se ubican en un 3% a mediano y largo plazo.
¿Cómo alcanzar la meta? Velasco citó lo siguiente: mejorando la calidad de la educación, modernizando el Estado y el mercado laboral, y promoviendo el empleo especialmente entre las mujeres y los jóvenes, que hasta el momento han sido los menos favorecidos a la hora de hablar del descenso en las cifras del desempleo, que dicho sea de paso son las más bajas en una década.
En este contexto, les cuento que Chile elevó su meta de superávit fiscal para el 2007 al 8.1% del Producto Interno Bruto (PIB), desde el 7.1% previo, un récord para el período, impulsado sustancialmente por el elevado precio del cobre, que es el principal producto de exportación. Otra cifra que no pasa desapercibida tiene que ver con la inversión total, la cual crecerá un 12% durante el 2007.
En el presupuesto 2008, el gasto total aumenta 8.9% y el gasto social 11.4%, lo que quiere decir que dos de cada tres pesos van a ser invertidos en las personas. En palabras del Ministro, “los chilenos estamos construyendo más, consumiendo más y encontrando nuevas oportunidades de trabajo”.
Estudiantes chilenas en plena faena.
Tras el coffee break, que incluyó jugo de naranja fresco, café, té y galletas, el empresario Alfredo Moreno y el economista Sebastián Edwards, profesor en la UCLA de California (Estados Unidos), se encargaron de mostrar a los presentes la otra cara de la moneda. Pues no todo es color de rosa.
Edwards sostuvo que Chile requiere urgentes reformas microeconómicas para avanzar hacia una mayor flexibilidad y adaptabilidad de la economía, y coincidió con Moreno en que una de las prioridades debe ser la calidad de la educación, clave para mejorar la competitividad del recurso humano.
Según datos aportados durante la reunión, en Chile existe una diferencia de un 175% entre los ingresos que recibe una persona con un título universitario y aquella que no alcanzó la educación superior. En este contexto, no es casualidad que el presupuesto para el próximo año incluya más de 200 mil becas y créditos.
El Hyatt de Chile.
Asimismo, se invertirán más de US$740 millones adicionales en las escuelas y liceos, especialmente en aquellos planteles que congregan estudiantes provenientes de familias con los ingresos más bajos.
Poco antes de la 1 de la tarde, Edwards, con la brillantez que le caracteriza, llevó sus reflexiones al plano del fútbol, quizá aprovechando las eliminatorias para el Mundial de Sudáfrica. Fue así como invitó a los presentes a no conformarse con ser los primeros en la tercera división. Tal como los buenos equipos latinoamericanos luchan por parecerse al Real Madrid, al Chelsea o al Inter, a su juicio Chile debe aspirar a ser como Australia, Nueva Zelanda o Canadá.
Aquí me gustaría añadir: ¿Por qué no extender la exhortación al resto de los países del continente?
* La autora es periodista.
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