Basílica de San Valentín. Terni, Italia.
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Raquel Lugo/MS
SANTO DOMINGO.- Hoy es 14 de Febrero, fecha en que celebramos el Día de San Valentín, conmemoración dedicada al amor y la amistad, y el mejor momento para expresar afecto a aquellos que amamos.
Aunque muchos crean que sólo es una festividad comercial a interés de los grandes centros comerciales, la verdad es que de alguna manera en este mundo lleno de conflictos, debe existir algún motivo para olvidarse de los problemas y profesar el gran amor que Dios quiere sea derramado sobre la tierra.
En este día, no sólo con obsequios se demuestra el afecto a los seres queridos y amigos, pues basta con saludo, una felicitación o una llamada telefónica para que sepan que los tenemos presentes. Hay que dar gracias a quienes mantienen viva esta tradición que tiene sus orígenes en la época del Imperio Romano.
Un poco de historia.-
En el siglo III ejercía en Roma un sacerdote llamado Valentín. Por aquel entonces gobernaba el emperador Claudio II, que prohibió a los jóvenes casarse y vivir en matrimonio, y también había prohibido el Cristianismo en esa época porque deseaba ser alabado como el dios supremo, como el Emperador de Roma.
El sacerdote no dudo en desafiar al emperador, ya que consideraba que el decreto era injusto. Valentín se reveló y comenzó a casar a las parejas jóvenes en secreto, bajo el ritual de la Iglesia.
El emperador Claudio se enteró, y ordenó que lo llevaran a palacio. Claudio intentó convencer a Valentín para que renunciase al Cristianismo y sirviese al Imperio y a los dioses romanos. Si aceptaba, Claudio II le perdonaría y le convertiría en uno de sus aliados. Pero, por el contrario, Valentín no renunció a su religión y aprovechó la ocasión para hacer propaganda del cristianismo.
Valentín fue encarcelado y el emperador le sentenció a una ejecución.
Mientras esperaba que se ejecutase su sentencia en la cárcel, su carcelero, llamado Asterio, le presentó a su hija Julia, ciega de nacimiento, para que Valentín, siendo hombre de letras, le enseñara. A pesar de ello, Asterio quiso ridiculizarle y ponerle a prueba, le retó a que le devolviese la vista a su hija, Valentín aceptó y obró el prodigio.
Valentín fue ejecutado el 14 de Febrero, y según la leyenda, se plantó un almendro de flores rosadas junto a su tumba.
Hoy, el árbol de almendras es un símbolo de amor y amistad duraderos. Los restos mortales de San Valentín se conservan actualmente en la Basílica de su mismo nombre que está en la ciudad italiana de Terni.
SANTO DOMINGO.- Hoy es 14 de Febrero, fecha en que celebramos el Día de San Valentín, conmemoración dedicada al amor y la amistad, y el mejor momento para expresar afecto a aquellos que amamos.
Aunque muchos crean que sólo es una festividad comercial a interés de los grandes centros comerciales, la verdad es que de alguna manera en este mundo lleno de conflictos, debe existir algún motivo para olvidarse de los problemas y profesar el gran amor que Dios quiere sea derramado sobre la tierra.En este día, no sólo con obsequios se demuestra el afecto a los seres queridos y amigos, pues basta con saludo, una felicitación o una llamada telefónica para que sepan que los tenemos presentes. Hay que dar gracias a quienes mantienen viva esta tradición que tiene sus orígenes en la época del Imperio Romano.
Un poco de historia.-
En el siglo III ejercía en Roma un sacerdote llamado Valentín. Por aquel entonces gobernaba el emperador Claudio II, que prohibió a los jóvenes casarse y vivir en matrimonio, y también había prohibido el Cristianismo en esa época porque deseaba ser alabado como el dios supremo, como el Emperador de Roma.
El sacerdote no dudo en desafiar al emperador, ya que consideraba que el decreto era injusto. Valentín se reveló y comenzó a casar a las parejas jóvenes en secreto, bajo el ritual de la Iglesia.
El emperador Claudio se enteró, y ordenó que lo llevaran a palacio. Claudio intentó convencer a Valentín para que renunciase al Cristianismo y sirviese al Imperio y a los dioses romanos. Si aceptaba, Claudio II le perdonaría y le convertiría en uno de sus aliados. Pero, por el contrario, Valentín no renunció a su religión y aprovechó la ocasión para hacer propaganda del cristianismo.
Valentín fue encarcelado y el emperador le sentenció a una ejecución.
Mientras esperaba que se ejecutase su sentencia en la cárcel, su carcelero, llamado Asterio, le presentó a su hija Julia, ciega de nacimiento, para que Valentín, siendo hombre de letras, le enseñara. A pesar de ello, Asterio quiso ridiculizarle y ponerle a prueba, le retó a que le devolviese la vista a su hija, Valentín aceptó y obró el prodigio.
Valentín fue ejecutado el 14 de Febrero, y según la leyenda, se plantó un almendro de flores rosadas junto a su tumba.
Hoy, el árbol de almendras es un símbolo de amor y amistad duraderos. Los restos mortales de San Valentín se conservan actualmente en la Basílica de su mismo nombre que está en la ciudad italiana de Terni.
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