A

.

.

7 de febrero de 2007

La guía de Sandy

La puntualidad

La puntualidad es una de las normas básicas de la buena educación. Una cita de negocios, un empleo, un espectáculo, se puede echar a perder por la impuntualidad. Siempre es mejor llegar cinco minutos antes que cinco después. Se puede esperar en la antesala del teatro, en la sala de espera de la empresa o en la cafetería de enfrente, pero es mejor llegar con tiempo.


Hay muchos mitos sobre la puntualidad, el más usual es, el de llegar tarde a una fiesta, una boda, etc. como manera de hacer nuestra entrada triunfal y destacarnos, pero esto no es elegante ni educado.

No es EDUCADO llegar tarde a ningún sitio. Ahora bien, tan malo es llegar tarde como llegar demasiado temprano. No sea de los invitados que está una hora antes en todos los sitios. El tiempo de anticipación de cualquier cita debe ser mínimo. Es mejor tratar de ajustarlo a la hora prevista para el acto.

Si es usted el anfitrión de un encuentro (una cena en casa o en un restaurante, por ejemplo) deberá estar antes de la hora prevista para ir recibiendo a sus invitados.

Las faltas de puntualidad deben ser justificadas, pero solamente a los anfitriones y en privado. No se deben dar explicaciones a todos los invitados.Y una última cosa: si usted es de las personas impuntuales por naturaleza, procure cambiar, pues no es nada educado ni elegante, llegar tarde a todos los sitios, aunque a usted le parezca algo normal.

Sandy Pou de Fernández Experta en Protocolo,
Organización de Actos y Ceremonial.
Avalada por el Consejo Superior de Comunicación y
Relaciones Públicas de España y la Indiana University of Pennsylvania.
fernandezpou@verizon.net.do

No hay comentarios: