Marta de Alburquerque, Rafael Alburquerque, Margarita Copello y George Arzeno Brugal. 
Magaly González, Margarita Miranda, Beatriz González de Kuhl y Gladis Bahuaud. SANTO DOMINGO.- El concierto de clausura del Festival Musical de Santo Domingo 2007 celebrado en el Teatro Nacional Eduardo Brito y dedicado a la Fundación Brugal, patrocinador de platino, se constituyó en un acontecimiento cultural y social extraordinario, con la sala principal llena a capacidad, de un público que disfrutó de una noche verdaderamente memorable de música sinfónica.
El concierto se inició con el estreno mundial de "Espacio Ritual" del joven compositor dominicano Darwin Aquino, quien recibió el aplauso del público asistente al concluir la interpretación a cargo de la Orquesta del Festival, bajo la batuta del maestro Philippe Entremont. Inmediatamente, se escuchó el bellísimo Concierto número 4 para piano y orquesta de Beethoven, con el director Entremont en el papel también de solista, conduciendo desde el teclado.
El punto culminante del concierto llegó con la formidable ejecución de la Sinfonía número 5 del ruso Dimitri Shostakovich, una obra monumental que sirvió como emblemático broche de un festival inolvidable. La orquesta de más de un centenar de músicos protagonizó esta entrega que cierra una edición extraordinaria del gran evento artístico que cada dos años organiza la Fundación Sinfonía. Los seis conciertos que integraron la programación del Festival se estuvieron presentando desde el 7 de marzo. Con esta edición se conmemoraron los primeros diez años del Festival.
El concierto se inició con el estreno mundial de "Espacio Ritual" del joven compositor dominicano Darwin Aquino, quien recibió el aplauso del público asistente al concluir la interpretación a cargo de la Orquesta del Festival, bajo la batuta del maestro Philippe Entremont. Inmediatamente, se escuchó el bellísimo Concierto número 4 para piano y orquesta de Beethoven, con el director Entremont en el papel también de solista, conduciendo desde el teclado.
El punto culminante del concierto llegó con la formidable ejecución de la Sinfonía número 5 del ruso Dimitri Shostakovich, una obra monumental que sirvió como emblemático broche de un festival inolvidable. La orquesta de más de un centenar de músicos protagonizó esta entrega que cierra una edición extraordinaria del gran evento artístico que cada dos años organiza la Fundación Sinfonía. Los seis conciertos que integraron la programación del Festival se estuvieron presentando desde el 7 de marzo. Con esta edición se conmemoraron los primeros diez años del Festival.
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