Desde el Cono Sur...

Vintage: fuera del tiempo

Lorena Victoria S.*

.

Santiago, CHILE.- Orange Blue y Nostalgic son dos cadenas especializadas en ropa reciclada, cuyas tiendas visito con frecuencia. “Vintage” es el nombre que se utiliza, en inglés, para denominar el rescate de prendas con el objetivo de acondicionarlas y volverlas a vender. Una tendencia que tiene cautivas a estrellas del “showbusiness” como Gwen Stefani o Cristina Aguilera.
En este punto, más de alguno arqueará la ceja y dirá que aquí estamos hablando, simple y sencillamente, de “ropa usada”. Pero, ¿qué es lo interesante de sumergirse en una tienda, en la búsqueda de una pieza de vestir que, en definitiva, no es nueva? Christian Lacroix lo resumió muy bien en una frase bastante chic que leí una vez: “La idea de ver a todo el mundo de la misma manera, no es mi taza de té”.
Contrario a lo que uno pudiese pensar, estos locales no son sólo visitados por personas con poco presupuesto para la temporada, aquellos que no pueden darse el lujo de gastar una cuarta parte del sueldo en un abrigo, por ejemplo.

En medio de los sombreros y las carteras con etiquetas originales, en las cuales pueden leerse marcas tan renombradas como Hermes o Gucci, es fácil encontrar a adolescentes que ansían lucir un sello audaz, osado; diseñadores, amantes de la moda, figuras ligadas al mundo del arte y el espectáculo o personas comunes que, sencillamente, intentan mezclar los estilos actuales que lucen las vitrinas de las grandes tiendas con una pieza de culto, única y diferente.
“Este sí que es un buen pantalón, no como esos que me traen algunas veces, que parecen de plástico”, me comentó un sastre de pelo canoso y anteojos en la punta de la nariz, al que recurrí en una ocasión para acortar las piernas de un modelo Calvin Klein sobre el cual, literalmente, me abalancé tras hacer un largo ejercicio de paciencia y reconocer la calidad, navegando con los ojos sobre un colgador.
¿La invitación que hace Nostalgic? Habla por sí sola: “No compres moda, vístete con algo fuera del tiempo”. Y debo reconocer que hoy mi clóset ofrece el mejor testimonio de lo que, poco a poco, se ha ido transformado en más que un pasatiempo, una verdadera afición.
Una vez me dijo una amiga que vestirse no cumple una función meramente utilitaria. Más allá, la ropa que luces, lo que llevas, refleja parte de tu personalidad, tu forma de ser, tus gustos. ¡Dice cómo eres! Y me agrada comprobar que en esta ciudad son muchos los estilos, pocos los uniformados y abundantes los desencadenados.

* La autora es periodista.